Un espacio para eventos no solo es un lugar físico, no es un mero contenedor con sus cuatro paredes que te alquilamos, te abrimos las puertas y nos ‘desentendemos’ de lo que ocurre en tu evento… Aquí es donde el código de buenas prácticas entra en juego. Si las empresas confían en nuestros espacios para organizar sus eventos y generar valor, entonces tenemos la obligación de crear un entorno de confianza, transparencia y excelencia.
Este código de buenas prácticas no es la ley, no es la normativa que aplica a nuestros espacios. Es un compromiso que asumimos los socios de VENues con la calidad, la ética y el respeto por el trabajo bien hecho. El código nos va a ayudar a establecer entre todos unos estándares comunes que fortalezcan la imagen prestigio de todos los miembros de la Asociación. Esta búsqueda de la excelencia profesional será nuestro sello, será lo que nos distinga y será también nuestra guía para asegurar que, sin importar el tamaño o la localización del espacio, todos podamos ofrecer la mejor experiencia posible a nuestros clientes.
De esto va el código de buenas prácticas, de la responsabilidad de hacer las cosas bien, de hacer las cosas con propósito, enfocarnos en las personas, reflexionar sobre nuestro impacto, o apostar por la innovación continua.